Los arqueólogos también encontraron una sandalia de 15 pulgadas de largo que mostraba signos de desgaste y una roca con una huella de una mano aparentemente gigante grabada en ella.

Los recientes descubrimientos arqueológicos en Nevada han reavivado el interés en una antigua leyenda de gigantes pelirrojos que alguna vez vagaron por América, según The Independent.

La historia comenzó en 1911, cuando los mineros que excavaban en busca de fertilizantes en la cueva Lovelock desenterraron artefactos inusuales. Esto llevó a excavaciones oficiales en 1912 y 1924, que descubrieron miles de artefactos y restos de individuos apodados los “Gigantes de Lovelock”. Estas momias medían una asombrosa altura de 8 a 10 pies, según el medio de comunicación.

Los arqueólogos también encontraron una sandalia de 15 pulgadas de largo que mostraba signos de desgaste y una roca con una huella de una mano aparentemente gigante grabada en ella. Un artículo de un periódico local de 1931 informó el descubrimiento de dos esqueletos gigantes más, de alrededor de 8,5 y 10 pies de altura, en el lecho de un lago seco cercano. Estos restos incluso fueron descritos como momificados de manera similar a los de los antiguos egipcios.

Curiosamente, la tribu Paiute que habita la región durante milenios posee una leyenda de gigantes pelirrojos caníbales llamados Si-Te-Cah. Estos gigantes, según la leyenda, llegaron por mar y dominaron la zona por su superior tamaño y fuerza.

Para respaldar aún más la leyenda, un conquistador español del siglo XVI documentó un antiguo cuento peruano sobre gigantes que cruzaban el océano en grandes balsas de juncos. Los describió como tan altos que sus piernas desde la rodilla para abajo eran tan largas como el cuerpo entero de un hombre promedio.

También se han encontrado cráneos alargados, posiblemente de 3.000 años de antigüedad y mucho más grandes que los cráneos humanos normales, en lo alto de las montañas de los Andes. Se informa que algunos de estos cráneos tenían pelo rojo, aunque algunos científicos atribuyen esta coloración al entorno del entierro.

La historia no termina ahí. La leyenda Paiute continúa con las tribus uniéndose para derrotar a los Si-Te-Cah después de años de guerra. Los últimos gigantes que quedaban supuestamente fueron perseguidos hasta la cueva Lovelock, donde quedaron atrapados y finalmente quemados vivos por un incendio en la entrada. Curiosamente, los arqueólogos encontraron evidencia de importantes incendios cerca de la entrada de la cueva durante las excavaciones iniciales.

Publicar un comentarioSi bien la existencia de gigantes de 10 pies sigue sin confirmarse, estos descubrimientos y su conexión con leyendas locales ofrecen una visión fascinante del pasado y el poder de contar historias a través de generaciones.