Este es el libro que le cambió la vida a Karol G antes de ‘Mañana Será Bonito’

Para sus seguidores, hablar de Karol G es hablar de empoderamiento femenino, hermandad y superación. Así lo ha demostrado la bichota batiendo todos los récords con su Mañana Será Bonito, el icónico álbum que ha hecho historia al ser el primer trabajo de estudio de una artista latina en llegar al número uno en el Billboard Hot 200, una de las listas más prestigiosas de la industria. De la misma forma, lo ha hecho su posterior Mañana Será Bonito Tour, donde Karol se ha convertido en la primera intérprete de América Latina en superar el umbral de los 300 millones de dólares vendiendo más de dos millones de entradas.

La evolución creativa de Karol ha ido encaminada a la liberación, como mujer y como artista. Si en la cara A de Mañana Será Bonito el concepto de la intérprete giraba alrededor de la autoaceptación, el amor propio, la hermandad, la sororidad y el resurgir de las cenizas, la cara B, Bichota Season, reivindica la libertad sexual, lo explícito, la diversión y la explosividad de la sensualidad femenina. Sin embargo, esta inspiración se había venía forjando desde bastante antes del lanzamiento de su último álbum de estudio.

Hay un libro que ha tenido mucho que ver en toda la conformación de la nueva era que ha cambiado la carrera y la vida de Karol G para siempre. Un best-seller que la colombiana ya habría recomendado en varias ocasiones durante los últimos años. Se trata del popular Mujeres que corren con lobos: mitos e historias del arquetipo de la mujer salvaje, un inspiradora obra de la psicóloga analítica Clarissa Pinkola Estés. Una autora que, además, también ha hecho historia por ser la primera escritora latina en aparecer con este libro en la lista de los más vendidos de The New York Times.

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“Ahora que estoy leyendo un libro llamado Mujeres que corren con los lobos he entendido mucho el despertar que tuve después de muchos años”, aseguraba Karol en 2022 en una entrevista para Vogue México y Latinoamérica. “Cuando empecé cuidaba mucho que como mujer no podía cruzar ciertas líneas o no podía hablar de ciertos temas, o expresarme de cierta manera. A veces escribía una canción que contaba un momento íntimo que tuve con una persona y se quedaba guardada porque no estaba bien visto que yo dijera lo rico que me lo hizo, lo que me gustó o cómo me besó (…) “Antes, las mujeres escuchábamos las canciones de los hombres y teníamos que acomodarlas a cómo las diríamos nosotras, pero ahora ya no. Ahora hay mujeres que expresamos lo que sentimos”, señala.

En ese mismo año, Carolina recomendó a sus seguidoras el mencionado libro a través de Instagram, adelantando lo nuevo que se venía. “Me estoy leyendo este libro: Mujeres que corren con los lobos. Y wow, wow, wow. Listas para el próximo nivel, bichotas”, anunciaba. Y el próximo nivel fue, efectivamente, Mañana Será Bonito.

Lo cierto es que en la obra de Estés está ese trasfondo revelador del que habla la artista colombiana. Mujeres que corren con lobos explora el concepto de mujer salvaje y cómo ha sido reprimida socialmente. La autora examina aquí la psicología femenina a través de la narración de mitos, cuentos de hadas e historias interculturales, apoyando la existencia de una fuerza instintiva y poderosa que habita dentro de cada mujer.

En esta línea, la obra se centra en la recuperación de esta esencia, esta fortaleza y sabiduría innata. A través de los diferentes relatos, Estés proporciona herramientas para que las mujeres se reconecten con su naturaleza salvaje, enfrentando y superando los obstáculos impuestos por la sociedad. Las enseñanzas presentes en el libro giran alrededor de ser fieles a la naturaleza propia, crecer y aprender a través de los desafíos, y fomentar el amor propio y hacia los demás. La psicóloga también introduce la figura del depredador, esos agentes que desposeen y reprimen la fortaleza de las mujeres en la sociedad.

Y es que el arquetipo de la mujer salvaje está muy presente en el proyecto de diversas artistas femeninas en la actualidad. La bichota de Karol G es un reflejo de la motomami de Rosalía, o la brat de Charli XCX. El empoderamiento femenino es un paradigma y un vehículo de cambio que gana cada vez más fuerza a través de la música.