¿El verdadero amor es ciego? Esa es la pregunta que formula este experimento de Netflix que ha dado la vuelta al mundo en países como Estados Unidos, Japón, Brasil y Suiza, en donde varios solteros y solteras van en busca de una pareja que los ame y con la que decidirán casarse… ¡sin haberse visto nunca!

Pero eso no es todo: las parejas después se irán a vivir juntas, conocerán a sus familias y amigos, organizarán su boda y ante el altar, decidirán si su química y amor es igual a la conexión emocional que sintieron cuando se enamoraron a ciegas.
Esta es la trama de Love Is Blind México, un reality que acaba de estrenarse y que sin duda se convertirá en tu favorito. Platicamos con Francesca Oettler, una de las participantes del programa, y nos contó algunos secretos que no sabíamos sobre Love Is Blind. ¡No te pierdas la entrevista en exclusiva!

¿Qué te trajo a Love is Blind México?

F: Yo siempre he sido la más enamoradiza y creo en el amor rotundamente. Fui mamá soltera desde los 16 años, entonces creo que existe la idea del cuento de hadas, pero ya hablando de la vida real creo en el amor, en el equipo, en el compañerismo, en la evolución como pareja, en hacer una familia y hacerse viejitos juntos. Entonces fue un acto de ‘si acá afuera no lo encuentro, ¿por qué no aventurarme como lo he hecho en muchas relaciones que no han funcionado?’. No vi nada que perder, al revés, lo vi como un win win.

¿Cómo es el casting para entrar a este reality?

El proceso de audición estuvo muy chistoso porque yo lo vi en Instagram sin tener conocimiento alguno de los reality shows. Mi hermana, la más chiquita, me dijo ‘obvio hazlo’, entonces mandé mi nombre a la mitad, mi INE borrosa y un video de presentación.

Al día siguiente me buscaron y me dijeron que si podía tener una llamada, ese fue el primer filtro. Se fijan en que tengas un desenvolvimiento bastante amplio, que puedas platicar y que no te de pena. De ahí fueron como 15 llamadas similares en las que me preguntaron sobre mi vida romántica y mi vida en general, fue un proceso de dos meses donde era indagar mucho sobre quién era. Aquí la clave obviamente es que también eran análisis psicólogos.

¿Llegaste al programa con una idea fija de cómo era tu hombre ideal o fuiste más espontánea?

Yo tenía ya muy claras mis ideas, si tuviera que ponerle un porcentaje diría que en un 90%. Entonces al haber tenido tan claro qué quería, pues fue muy fácil descartar opciones.

Te enamoraste literalmente por medio de la voz, ¿es difícil continuar con la conexión una vez que conoces físicamente a tu pareja? ¿Cambia la perspectiva?

El experimento te empuja a hacer conexiones y por eso mismo van descartando con quienes no logras hacer match, entonces comienzas tener sentimientos sin conocer físicamente a la persona porque estás muy vulnerable, estás tocando temas que realmente sí son importantes. Verlo físicamente no fue el reto, lo que fue la convivencia del día a día, pero el físico claro que también es muy importante.

Este reality hace referencia a que el amor va más allá de lo físico, ¿fuiste capaz de comprobar esta teoría o crees que la atracción física es relevante en una pareja?

El físico es relevante, sí, pero el amor sí va más allá de ver a una persona físicamente. Aquí lo que más se comprueba en mi situación es que claro que teniendo una conexión día a día haces un esfuerzo por evolucionar, o sea no hay manera de no enamorarse de una persona bajo estos términos, aunque en un día a día normal claro que para mí es importante el físico, sobre todo porque yo soy una persona que se fija en la higiene, en los buenos olores, soy muy deportista porque soy coach, entonces sí tengo una lista de necesidades básicas, sin embargo sí puedes enamorarte sin ver a alguien. Si llegas a sentir esa conexión, es inevitable.