La relación entre Shakira y Gerard Piqué, que una vez fue vista como una de las más sólidas del mundo del espectáculo, ha pasado por momentos de tensión y controversia desde su separación. Recientemente, la cantante colombiana tomó una decisión inesperada respecto a sus hijos, Milan y Sasha, que ha causado un gran revuelo tanto en los medios como en el entorno familiar. Esta decisión, aparentemente unilateral, ha provocado que Gerard Piqué se pusiera furioso, complicando aún más la dinámica entre los dos excompañeros.

Los rumores sobre esta decisión comenzaron a circular cuando Shakira, quien ha estado enfrentando una crisis de salud familiar, decidió hacer un cambio significativo en la vida de sus hijos. Con el estado delicado de salud de su padre, William Mebarak, la colombiana ha estado bajo una gran presión emocional. Esto, sumado a su deseo de garantizar el bienestar de Sasha y Milan, parece haber influido en su determinación de tomar medidas repentinas.

La razón por la que Gerard Piqué explotó contra Shakira y que lo alejó más de sus hijos 

La cantante ha estado manejando esta situación con la discreción que la caracteriza, pero las fuentes cercanas a la familia no tardaron en revelar detalles que apuntan a que Milan y Sasha habían volado a colombia para estar cerca de su abuelo. Esta repentina decisión, que Shakira considera necesaria para el bienestar de sus hijos y su padre, no fue consultada previamente con Gerard Piqué, lo que ha generado un conflicto adicional entre ambos y que el dueño de Kosmos se pusiera furioso.

Según fuentes cercanas, Shakira ha decidido trasladar a sus hijos de Miami a Colombia de forma repentina. Este movimiento, motivado por el deseo de estar más cerca de su familia y proporcionar un entorno más estable para ellos, no fue bien recibido por Gerard Piqué. El exfutbolista, que ha mantenido una relación estrecha con Sasha y Milan y ha sido un padre presente, se sintió excluido del proceso de decisión, lo que ha alimentado su furia y frustración.

La reacción de Gerard Piqué no se hizo esperar. Aunque ha tratado de manejar la situación con calma, su descontento es evidente. Fuentes indican que el dueño de Kosmos siente que esta decisión repentina no solo afecta su tiempo con sus hijos, sino que también altera significativamente su vida cotidiana y su capacidad para estar presente en sus actividades y crecimiento. La disputa por la residencia y custodia de Milan y Sasha se ha intensificado, y parece que este es solo el comienzo de una batalla legal y emocional prolongada.