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Parece que el fin de su matrimonio está cada vez más cerca

Desde que empezaron los rumores de crisis el pasado mes de mayo, ni Jennifer Lopez ni Ben Affleck se han pronunciado al respecto. Los actores no han dicho una sola palabra en medio de la tormenta mediática que están viviendo, sin embargo, los movimientos que están haciendo durante estas últimas semanas hablan por sí solos. Tras hacerse público que han decidido poner a la venta la mansión que se compraron el año pasado por 55 millones de euros, ahora hemos sabido que el director de cine ha dado un paso más y ha decidido sacar todas sus cosas definitivamente.

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Ben Affleck, fotografiado hace unos días en su oficina de Beverly Hills

Lo curioso es que Ben aprovechó para hacer la mudanza mientras Jennifer estaba de viaje en Europa. La cantante estuvo unos días en Italia y luego se fue a los desfiles de París, por lo que era la ocasión perfecta para que el protagonista de Batman pudiera sacar sus pertenencias. “Ben sigue viviendo en su casa de alquiler de Brentwood. Lleva allí unos dos meses”, ha dicho una fuente a la revista People. “Parece que está bien. Ha estado en su oficina todos los días y parece muy concentrado en el trabajo. Además de que también pasa mucho tiempo con sus hijos”, ha contado.

Y es que el actor estaría siguiendo el consejo de su gran amigo Matt Damon, que le ha recomendado que se concentre en su trabajo para no perder el foco en sus objetivos profesionales. “Cuando las cosas empezaron a desmoronarse, le dijo que iba a apoyar cualquier decisión que tomara, pero que quería que concentrara en su trabajo (…) Ben ha pasado mucho tiempo centrado en los proyectos de JLO y Matt le preguntó: ‘¿Qué ha hecho ella por tu carrera?'”, han explicado desde su entorno al periódico Daily Mail. “Matt es el único amigo de verdad que tiene Ben. No le ha permitido volver a beber y está muy pendiente para asegurarse de que siga siendo así“, asegura la citada fuente.

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Jennifer Lopez paseando por Los Ángeles este fin de semana

Este fin de semana, JLO ha sido fotografiada paseando por Los Ángeles con Emme, uno de los mellizos que tuvo durante su matrimonio con el cantante Marc Anthony. Cabizbaja y muy seria, la artista se convirtió en el centro de todos los flashes a su llegada al restaurante en el que almorzaron. La diva de la música mostró su versión más elegante con una camisa blanca, pantalones negros anchos de talle alto y bailarinas de cintas. Además, llevaba su melena recogida en un moño deshecho, gafas de sol y bolso.

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