Tres paleontólogos aficionados han hecho un descubrimiento importante en una estación remota en el interior de Queensland. Los restos de un reptil marino de cuello largo de 100 millones de años de antigüedad, conocido como plesiosaurio, han sido recuperados en su totalidad, lo que supone una importante novedad en Australia.

"Descubrimiento de la piedra de Rosetta: fósiles del antiguo mar insular de Australia" Hulk

Cassadra, la dueña de la estación, junto con sus compañeras entusiastas de los fósiles Sally y Cythia, conocidas como las ‘Rock Chicks’, hicieron este extraordinario hallazgo. El fósil, considerado como la parada Rosetta de la paleotología de reptiles marinos, tiene una importancia similar a la atractiva parada tallada que evoca los misterios de los jeroglíficos egipcios descubiertos en Egipto en 1799.

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Para recuperar este tesoro, un equipo de paleoptólogos del museo se embarcó en un viaje al sitio remoto. El fósil que recogieron pertenecía a un elasmosaurio, un tipo de plesiosaurio que coexistía con dinosaurios. Estas magníficas criaturas habitaron el mar de Eromaga, que desarrolló vastas áreas de Australia continental hace entre 140 y 100 millones de años.

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La recuperación fue dirigida por el científico principal de Qυeeпslaпd Mυseυm Network, el Dr. Espeп Kпυtseп, quien dijo que los restos fueron la primera cabeza y cuerpo de un elastmosaurio australiano que se conserva en una colección de museo.

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Un equipo de paleotólogos del museo viajó al sitio remoto para recolectar el fósil del elasmosaurio, un plesiosaurio que vivía junto a los diposauros.

Los restos son la primera cabeza y cuerpo de un elastmosaurio australiano que se exhibe en una colección de museo.

“Estábamos muy emocionados cuando vimos este fósil: es como la parada Rosetta de la paleotología marina, ya que puede contener la clave para descubrir la diversidad y evolución de los plesiosaurios de pico largo en el Cretácico de Australia”, dijo el Dr. Kпυtseп.

“Nunca hemos encontrado un cuerpo y una cabeza juntos, y esto podría contener la clave para futuras investigaciones en este campo”.

Actualmente hay más de cien especies de plesiosaurios en todo el mundo: algunos tenían picos largos y cabezas pequeñas, y otros tenían picos cortos con cabezas gigantes.

El elasmosaurio salía a la superficie del agua para respirar aire y tenía dientes más delgados para capturar peces, cangrejos y moluscos.

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Los científicos han descubierto fosas de plesiosaurio con tapones (llamados gastrolitos) en el área del estómago, lo que demuestra que les permitían agarrar la comida en el estómago o como lastre para ayudar a dividirse.

El Dr. Jim Thompson, director ejecutivo de Qυeeпslaпd Mυseυm Network, dijo que la fid ayudaría a pintar una imagen completa de los reptiles marinos del Cretácico de Qυeeпslaпd.

“Podemos conservar la cabeza y el cuerpo de un elastmosaurio australiano en el mundo, y este importante hallazgo contribuirá en gran medida a la investigación sobre el pasado del Cretácico de Quebec”, afirmó el Dr. Thompson.

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Los Elasmosaurios vivieron en el mar de Eromaga, que cubría gran parte de Australia continental hace entre 140 y 100 millones de años.

“La red de museos Qeeпslapd conserva uno de los especímenes de plesiosaurio más completos de Australia, llamado ‘Dave el plesiosaurio’, que fue descubierto en 1999; sin embargo, a pesar de tener el 80 por ciento de sus cuerpos, le faltaban la cabeza, los puños y las puntas de la cola”.

Junto con el nuevo esqueleto, los restos de plesiosaurios e ictiosaurios fueron descubiertos y recolectados en el viaje de campo, que serán transportados a Towsville para su preparación y futuras investigaciones.

El yacimiento es uno de los más grandes descubiertos por los paleotólogos aficionados, los Rock Chicks, que han caminado cientos de kilómetros en su búsqueda para encontrar fosas que incluyen un plesiosaurio cada una, un kroposaurio, un ictiosaurio y varios peces y tortugas.