¿Por qué los pueblos antiguos adoraban los platillos voladores y tenían estructuras que tenían esa forma? 

El mundo antiguo encierra muchos misterios, entre ellos el intrigante fenómeno de la adoración de platillos voladores y la construcción de estructuras que se asemejan a ellos. Esta práctica, que prevaleció en varias civilizaciones antiguas, ha desconcertado durante mucho tiempo a historiadores y arqueólogos por igual.

La fascinación que los platillos volantes suscitaban entre los pueblos antiguos iba más allá de la mera curiosidad: estaba profundamente arraigada en sus creencias religiosas y culturales. Estas civilizaciones percibían los platillos volantes como seres celestiales o símbolos de intervención divina, lo que llevó a su veneración e incorporación a rituales religiosos.

Además, la réplica arquitectónica de la forma de los platillos volantes en estructuras antiguas sirve como testimonio de la importancia atribuida a estos objetos celestiales. Desde templos hasta tumbas, la presencia de estructuras con forma de platillo sugiere una profunda conexión espiritual y reverencia por las fuerzas desconocidas que representaban.

Las razones detrás del culto de los pueblos antiguos a los platillos voladores y su incorporación en los diseños arquitectónicos son multifacéticas. Reflejan una compleja interacción de influencias religiosas, culturales y posiblemente extraterrestres que dieron forma a las creencias y prácticas de estas civilizaciones.

Aunque las interpretaciones modernas pueden variar, el enigma que rodea la adoración de los platillos voladores por parte de los pueblos antiguos continúa fascinando e intrigando a los estudiosos, ofreciendo una visión del rico tapiz de la historia humana y los sistemas de creencias.