En un antiguo yacimiento de Bulgaria se encontró una máscara alienígena sin boca del Neolítico, que data de hace 6.000 años. 

Los arqueólogos han hecho un descubrimiento fascinante en un antiguo yacimiento de Bulgaria: una máscara sin boca de 6.000 años de antigüedad, de la era neolítica. Este intrigante hallazgo ha cautivado a la comunidad científica y al público en general, y ha desatado especulaciones sobre su origen y su propósito.

Descubren una extraña máscara extraterrestre sin boca de 6.000 años de antigüedad en el asentamiento de “El Pozo de Sal” en el noreste de Bulgaria - Páginas antiguas

La máscara, desenterrada en un asentamiento neolítico en el valle de Tracia, está hecha de arcilla y presenta un aspecto claramente alienígena. Su característica más llamativa es la ausencia de boca, junto con unos ojos grandes y almendrados y un rostro liso y alargado. El diseño no se parece a ningún otro artefacto de la época, lo que lleva a algunos a especular sobre su significado simbólico o ritualista.

El lugar donde se encontró la máscara ha sido foco de interés arqueológico durante años, conocido por su rica colección de artefactos neolíticos. Sin embargo, este descubrimiento destaca por sus características únicas y las preguntas que plantea sobre las personas que la crearon. El diseño peculiar de la máscara, especialmente su rostro sin boca, sugiere que pudo haber sido utilizada en rituales o ceremonias, posiblemente para representar a deidades, espíritus o seres de otro mundo.

No hay nada mejor que eso.

Los investigadores están analizando cuidadosamente la máscara para determinar su composición y obtener pistas sobre las técnicas utilizadas para crearla. Los exámenes preliminares sugieren que se hizo con arcilla de origen local y se coció a una temperatura relativamente baja, típica de las prácticas de alfarería neolítica. Sin embargo, su elaboración indica un alto nivel de habilidad y expresión artística.

El contexto en el que se encontró la máscara es igualmente intrigante. Fue descubierta en una capa del asentamiento que data de hace aproximadamente 6000 años, una época en la que las primeras comunidades agrícolas florecían en la región. En este período se produjeron importantes avances en la organización social, la tecnología y las prácticas culturales, y la máscara puede proporcionar información valiosa sobre la vida simbólica y religiosa de estas primeras sociedades.

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El descubrimiento de la máscara sin boca también ha suscitado una oleada de interés por los posibles intercambios culturales entre comunidades antiguas. Algunos investigadores especulan que el diseño de la máscara puede haber estado influido por las interacciones con otras culturas neolíticas, que posiblemente se propagaron a través de rutas comerciales o prácticas religiosas compartidas.

Si bien el propósito exacto de la máscara sigue siendo un misterio, su descubrimiento es un recordatorio de la complejidad y la riqueza de las sociedades neolíticas y subraya la importancia de la exploración y el estudio arqueológicos continuos, ya que cada nuevo hallazgo contribuye a nuestra comprensión del pasado.

En los próximos meses, los investigadores seguirán estudiando la máscara y su contexto, con la esperanza de descubrir más secretos sobre su origen y significado. Tienen previsto utilizar técnicas avanzadas de obtención de imágenes, como el escaneo 3D y el análisis isotópico, para aprender más sobre los materiales utilizados y el entorno en el que se creó.

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Este notable hallazgo no solo enriquece nuestro conocimiento sobre el Neolítico búlgaro, sino que también nos invita a reflexionar sobre las conexiones más amplias y las creencias compartidas de las sociedades humanas antiguas. A medida que avanza la investigación, la máscara sin boca de 6000 años de antigüedad de Bulgaria sigue siendo una mirada tentadora al pasado lejano, que ofrece más preguntas que respuestas y promete muchos más descubrimientos por venir.