Pirámide de 12,000 Años Detectada Bajo el Agua en la Costa de EE.UU.: La Teoría del Arqueólogo

La atracción de los misterios antiguos ha cautivado a la humanidad durante mucho tiempo, provocando búsquedas de conocimiento y comprensión que atraviesan tanto la tierra como el mar. En marzo de 2022, George Gelé, un arqueólogo aficionado, hizo titulares con su afirmación de haber descubierto una ciudad sumergida en el Golfo de México, frente a la costa de las Islas Chandeleur. Esta supuesta ciudad, apodada “Crescentis”, se dice que cuenta con una pirámide enigmática y un intrigante campo de energía, envolviendo el sitio en un aura de misterio y asombro.

El viaje de Gelé para descubrir los secretos de la ciudad submarina abarca casi medio siglo, enraizado en su fascinación por las civilizaciones antiguas encendida durante sus días de estudiante en LSU. Su incansable búsqueda lo llevó a numerosas expediciones, culminando en la revelación de lo que él cree que son restos de una metrópolis prehistórica anterior a las culturas maya, inca y azteca.

Man 'finds lost underwater city from 12,000 years ago' - Daily Star

**Hombre ‘encuentra ciudad submarina perdida de hace 12,000 años’ –

George Gelé ha pasado casi 50 años estudiando el sitio donde cree que se esconde una ciudad perdida bajo el agua. Crédito de la
Gelé cree que las piedras son restos de edificios antiguos.

La supuesta ciudad, enterrada bajo arena y limo, se especula que comprende cientos de estructuras, reminiscentes de la grandeza arquitectónica de la Gran Pirámide de Giza. Las afirmaciones de Gelé están respaldadas por imágenes de sonar que muestran lo que él afirma son edificios antiguos, incluida una pirámide colosal que se alza sobre el paisaje submarino.

George Gelé

Quizás el aspecto más desconcertante del descubrimiento de Gelé es la energía electromagnética reportada que emite la pirámide, evocando comparaciones con los fenómenos enigmáticos asociados con el Triángulo de las Bermudas. Los relatos de malfuncionamientos de brújulas y fallos en equipos electrónicos cerca del sitio añaden una capa de intriga a la narrativa, alimentando la especulación sobre los orígenes de otro mundo de la ciudad.

 

Sin embargo, el escepticismo rodea las afirmaciones de Gelé, con críticos que citan explicaciones alternativas basadas en realidades más mundanas. La presencia de losas de granito y artefactos puede atribuirse a piedras de lastre descartadas de naufragios históricos o a la intervención humana deliberada, en lugar de los vestigios de una civilización antigua.

El profesor de arqueología de LSU, Rob Mann, sugiere que las piedras pueden haber sido utilizadas para crear arrecifes artificiales, reflejando una práctica observada a mediados del siglo XX. Profundizando en los registros históricos y archivos de periódicos, Mann sostiene que la clave para desentrañar la verdadera naturaleza del sitio submarino reside en ellos.

La investigación del arqueólogo estatal Chip McGimsey arroja hallazgos inconclusos, dejando el misterio de la ciudad sumergida sin resolver. La ausencia de evidencia definitiva de un naufragio plantea preguntas sobre los orígenes y el propósito de los depósitos de piedra, subrayando la necesidad de una mayor exploración y análisis.

Si bien las afirmaciones de Gelé pueden ser recibidas con escepticismo, su dedicación inquebrantable para desentrañar los misterios del pasado merece respeto. Su búsqueda encarna el espíritu de exploración y descubrimiento, recordándonos la insaciable curiosidad de la humanidad y la búsqueda perdurable del conocimiento.

Mientras el enigma de la supuesta ciudad submarina cerca de las Islas Chandeleur continúa intrigando y desconcertando, sirve como testamento de la perdurable atracción de los misterios antiguos y las profundidades insondables de la imaginación humana. Ya sea que la verdad detrás del descubrimiento de Gelé se encuentre en los anales de la historia o en los reinos del mito y la leyenda, una cosa permanece segura: la búsqueda de la comprensión persistirá, llevándonos cada vez más profundamente a los misterios de nuestro pasado.